Aquel que participa de las ganancias, sin inversión alguna, solo por su statuo quo.
Es que la municipalidad de Allen reglamentó la norma dispuesta en el Pan Rector del año 2016, estableciendo un nuevo concepto tributario, llamado “PLUSVALÍA”.
La Municipalidad de Allen comenzó a aplicar la reglamentación del nuevo tributo.
En qué consiste La “plusvalía”? Es un concepto tributario que le permite al Estado Municipal obtener un porcentaje de la revalorización de las tierras cuando se modifica su destino hacia fines urbanos.
La misma es igual al 30% del valor de los nuevos lotes en relación al valor de la tierra antes de su cambio de destino, descontados los costos de inversión que efectué el titular o responsable del loteo. Algo similar a lo que se conoce como ganancias (también conocida como beneficio económico e implica el resto monetario del que un actor se beneficia como resultado de realizar una operación financiera. En pocas palabras, es la proporción entre los ingresos totales menos los costos totales de producción, distribución y comercialización)
El porcentaje que obtiene el municipio es del 30% de plusvalía generada, que es la diferencia que surge entre el beneficio obtenido por el acto administrativo de la revalorización de la tierra descontándole todos los costos de inversión que poseen las obras de loteos.
En el caso, se estableció que el inversor inmobiliario puede pagar la plusvalía en dinero o en obras para el resto de la ciudad, propuestas por el titular del bien inmueble o desarrollo urbano, lo cual es decidido por la comisión que se crea a dicho efecto.
Su existencia desalienta inversiones inmobiliarias? Si, en razón de que impacta directa y fuertemente en el patrimonio o rédito del inversor, este inevitablemente deberá adicionar a la estimación de costos para la obra, una quita del 30% de sus ganancias.
Legalidad del tributo? Lo llamativo de esta normativa es que se aplica a proyectos de urbanización en curso, actualmente hay 19 loteos que se verían afectados, considerando que su aplicación no sería legitima, lo que permite estimar un posible inicio de reclamos legales.

El fundamento del tributo
La funcionaria negó que la reglamentación de la plusvalía cause un efecto desalentador sobre las inversiones inmobiliarias. “Antes del Plan Rector los loteos que se hacían no pagaban absolutamente nada. Veíamos chacras que se desmontaban para hacer loteos, tardaban años en venderse, y nada quedaba para la ciudad”, manifestó Martín. Oscar Martínez, secretario de Planeamiento, agregó que en Allen “hay loteos que el Concejo Deliberante les otorgó la excepción para la venta de los lotes sin tener red de agua. Hoy tenemos loteos aprobados por la vía de excepción y los compradores no tienen los servicios. De esta forma, ese tipo de acciones se terminan porque el interés de todos, del loteador y del Estado, es de vender lotes no sólo con un espacio verde conformado sino con toda la infraestructura”.
La aplicación de la norma que contempla la plusvalía rige para todos los emprendimientos inmobiliarios (19 en total en ejeucción) que todavía no tienen la mensura definitiva. “Hoy la normativa nos dice que, al momento de la mensura definitiva, los loteadores tienen que cumplimentar con la ejecución de las obras y la plusvalía (…) No podes estar 10 años especulando con el valor del lote y dejar chacras improductivas y compradores de la tierra que necesitan obras de infraestructura y nunca se le termina el loteo”, concluyó Martín