El portal especialista, Reporte inmobiliario recomienda leer las opiniones de ocho economistas sobre las perspectivas para el año 2017. ¿Sabe qué hacer?
“El seguimiento de la actividad de la construcción privada y la inversión inmobiliaria cobra cada vez más relevancia dentro de las consultoras económicas”.
La importancia de la construcción privada como fuente multiplicadora de la actividad económica y del empleo y la magnitud de los montos de inversión que se manejan en inversiones de Real Estate hacen que cada vez más, la mirada hacia el sector de los economistas se profundice cada día más.
Resulta entonces categórico para el sector conocer como lo ven aquellos que, si bien no son los protagonistas directos de su actividad, lo analizan y con sus opiniones influyen en decisiones de individuos y empresas.
Los ocho economistas más consultados “Aldo Abram, Ramiro Catiñeira, Esteban Domeq, Pablo Lara, Ergasto Riva, Dante Sica, Martín Tetaz y Matías Tambolini”, en forma unánime esperaban para principios de este año, una recuperación proveniente de los fondos del blanqueo. Lo que posteriormente ha ido confirmándose.
El 2016 cerró hasta noviembre con una recuperación del orden del 17,5% en escrituras y es posible que 2017 sea incluso mejor, por la estabilización del dólar, o incluso se aprecia moderadamente y a eso hay que sumar los dólares del blanqueo que entraron al país y el despegue de los créditos hipotecarios.
De la mano de estos drivers es posible que haya también repunte de precios, lo que debería apuntalar la construcción privada a partir de 2019.
La actividad económica en el 2017 será bastante más fuerte que la que vivimos el año pasado (3% de crecimiento en 2017 contra 2,4% de caída en 2016), y esto en mayor o menor medida impactará positivamente en el sector inmobiliario.
Además de los factores coyunturales positivos de este año, hay dos aspectos que juegan muy a favor del mercado inmobiliario durante este 2017: por un lado, el exitoso resultado del sinceramiento fiscal; y por el otro se espera una buena siembra y cosecha en el sector agropecuario, que como sabemos es un gran generador de divisas, las cuales muchas de ellas luego se vuelcan al mercado de los ladrillos.
Es decir que las variables de principal coyuntura juegan un rol trascendental para marcar el nivel de actividad del sector.
Cuando la economía crece, genera más capacidad de ahorro, que parte se vuelca a la inversión de ladrillos. En tal sentido, el 2017 será un año de parcial recuperación de la economía, que también se reflejará en el mercado de inmobiliario.
En síntesis, existen buenas perspectivas para el mercado inmobiliario en el 2017. El año pasado fue un año en recuperación gracias, sobre todo, a la liberación del mercado de cambios. Las operaciones de compra-venta de inmuebles se agilizaron, alcanzando a noviembre de 2016, una cantidad de escrituras suscriptas, que supera la cantidad total de escrituras firmadas en todo el 2015.
Si bien el 2016 no fue un año caracterizado por su buen desempeño, éste superó ampliamente el nivel de actividad de los últimos tres años.
El 2017, podría ser más positivo sobre todo gracias al efecto del blanqueo y el impulso por parte del gobierno a través del otorgamiento de créditos hipotecarios por las diferentes vías implementadas.
Una inflación controlada implica poder llegar a un segmento de la población con mayor capacidad de ahorro y, por lo tanto, con acceso a la compra de inmuebles. El 2016 fue un año bisagra en este sentido, en el que la inflación le ganó al aumento de salarios, y la gente no tenía tiempo para pensar en invertir en la compra de una casa, cuando veía que su sueldo estaba licuándose por el aumento de los precios.
Las nuevas líneas crediticias, apuntan a llegar a los segmentos de la población con ingresos bajos a fin de que puedan acceder al crédito. Con la estructura crediticia actual, esto solo se puede conseguir con una inflación controlada (las tasas de los créditos UVA/UVI son más bajos que los de tasa fija, siempre y cuando la inflación no se vaya por las nubes).
En lo que va del año el crecimiento en las operaciones de compra venta ha ido en aumento, por lo que se espera que para el cierre del periodo, el saldo sea positivo.